Rescatada de una cadena

Esta es Gala, una schnauzer gigante que su dueño no podía con ella, bueno, no podía porque tampoco lo intentaba. La perra con 9 meses, vagaba a sus anchas con otros seis perros en un patio, sin control ni educación ninguna y claro, un día mordió por celos a una ratonera y decidió su dueño atarla a una cadena para evitar conflictos. ¡¡Pobre, si solo es un cachorro!!
Este hombre me llamó, conociendo mi afición por los perros y me comentó que a Gala la veía triste y si me la quería llevar a mi casa.
Cuando la ví a la pobre, allí atada a una cadena día y noche, claro que estaba triste y... ¿quien no?
Un cachorro necesita ante todo jugar, correr, saltar, cariño y por supuesto educación, para poder convivir con los humanos y los de su especie y para crecer con una mente sana y equilibrada.

Detrás de un perro con problemas, siempre hay un entorno inapropiado, un perro nunca es malo por naturaleza... se vuelve malo por las circunstancias que le rodean.

Cogí a Gala, la metí en el coche y ya en casa vi su estado. Triste, se le notaban las costillas y tenía signos de sarna.

Lleva conmigo 40 dias y es un encanto de animal, cariñosa, obediente y siempre atenta a mis pasos. Enseguida aprendió a sentarse, no se me sube encima si no se lo pido, respeta las visitas y se lleva genial con mis dos ratoneras, solo quiere jugar con ellas.